lunes, 22 de octubre de 2018

Surfea

Muchas vacaciones has vivido y te has traído varias experiencias.
Viajes en las que muchas veces te llevaste valijas innecesarias.
Ocupaste lugares importantes con problemas en los que creíste que se olvidarían antes de despegar.
Y el vuelo fue tranquilo, pero de a poco, comenzaron a aparecer esos nubarrones que impedían que tu mente esté lo suficientemente despejada.
Y tu voluntad fue tan poderosa que comenzaste con tu trabajo interior.
Y en el viaje, te diste cuenta que lo importante era bucear.
Y más allá del deporte, te metiste en tus propias aguas profundas.
Ese mar interior en el que descubriste las maravillas que vivían en vos.
Y en cada oportunidad, continuaste yendo por nuevos caminos.
Algunas olas se cruzaron pero tu habilidad ha sido satisfactoria.
Tu naturaleza ha sido tu maestra.
Surfeaste toda tormenta que te impedía continuar.
La tabla más firme, era tu fe.
Era un trabajo diario, en el que se mezclaba con la pasión de llenarte de energía.
El agua era el elemento ideal para llevarte por caminos sin construir.
Y conseguiste felicitaciones externas que motivaron tu entrenamiento.
Y la perfección, la lograste a través de la perseverancia.
Pudiste limpiar toda la tierra y renovaste tu energía.
Y el compañero sol, aún sigue siendo tu amigo fiel, que ilumina todo tu crecimiento.
MARIANO SANTORO