domingo, 28 de octubre de 2018

Tu lugar

Habías comenzado a preparar tus valijas y luego, al ver tantas cosas acumuladas, tomaste una sabia decisión.
Ni siquiera desperdiciaste tiempo en volver a sacar lo que juntaste.
Miraste las pilas y sonreíste.
El viaje estaba próximo a comenzar y sólo llevarías contigo, las ganas de sorprenderte.
El hecho de empezar a ver los paisajes, tu visión se despejaba de todo lo que estaba en el pasado.
Redescubrir la vida y lo maravilloso que hay en ella.
Y el destino parecía ser algo no pensado.
Y causalmente, el mar fue quien te atrajo hacia él.
Como un inmenso imán en el que te limitaste a seguir y acercarte cada vez más.
Y te enfrentaste a ese gigante energético.
Y comprendiste que era amor genuino lo que sentías en ese instante.
Una conexión tan fuerte que te llenó de fortaleza.
Tuviste sed y fue el agua que visualmente entró por tus ojos hasta hacerse un espacio en tu corazón.
A la vez, con esa misma agua, lavaste pensamientos hasta dejar todo limpio para generar nuevos recuerdos.
Y te motivaste tanto, que escribiste ideas en la arena, jugando a las escondidas.
Y tu niño interior te encontró y se abrazaron en un espacio-tiempo que sólo se logra ante la divinidad.
Tomaste tiempo para reflexionar y observar ese mágico horizonte.
Y pusiste tus nuevas metas en la misión que ibas a emprender.
Tu lugar, estaba siendo construido desde el mayor amor que puedas tener y es el amor a la vida.
MARIANO SANTORO