martes, 30 de julio de 2019

La temperatura correcta

Muchas han sido las noches de frío.
Los amores pasajeros no supieron abrigar los sentimientos.
El clima externo no ayudaba y el esfuerzo que teníamos que realizar, era muy superior al que estábamos acostumbrados.
Las estaciones pasaban y el verano quería aportar el calor necesario para nivelar tanta frialdad.
Conocer personas se había transformado en casi una misión imposible.
Nadie daba más allá de sus propias pretensiones.
Querer empatizar, era bastante complicado.
Hablando de querer, sólo eran ambiciones sin involucrar a los demás.
Y la empatía, sólo sucedía al enfrentarme al espejo y verme reflejado.
Mucho malestar puede atravesar una persona hasta encontrar lo que le hace bien.
Caminos sin salida, calles sin nombre, barrios vacíos de memoria.
Pasados sin verbos que lo actualicen.
Presente que quiere repetir mandatos.
Y una pequeña llama, que llega en el instante exacto para que eso que llamamos creer, resurja.
El calor espiritual que nos va llenando.
Y nos vamos conectando con esos milagros que a su vez, son seres que se presentan y saben de temperaturas.
La misteriosa unión de frío y calor en la que juntos, son poderosos.
Tanto como el amor que soñamos en noches llenas de frazadas.
Y la desnudez del alma, no deja que tengamos frío, porque logramos la combinación justa.
MARIANO SANTORO

lunes, 29 de julio de 2019

Saludo de vida

El saludo de vida comienza en cada amanecer.
Esa alegría que nos inunda el cuerpo con placer.
La que nos motiva a tener una linda jornada.
El sol brillante que nos da el calor necesario a modo de mimo.
Esos que se hacen extrañar estando con otra persona.
Ese poder que calienta y nos da ganas de salir de cualquier encierro.
Caminar sin rumbo, sólo por el hecho de darle sentido a nuestra existencia.
Reír sin motivos, pero con la certeza de saber que hace bien a los que conectan sus miradas con las propias.
Lugares que pueden ser paraísos y espacios que la mente los transforma en lo que vive en ella.
Poder viajar con el pasaporte emocional.
Sentir la libertad y vivirla.
Que las estrellas nos marquen el camino.
Que los latidos, perfeccionen el destino.
Que el amor salude a las personas que quieren entrar en nuestra vida.
Saludar por respeto y volver a agradecer.
Encontrarnos con el niño interior que quiere jugar.
Y los pensamientos que se han quedado, quieren diversión.
La poderosa energía del agua que renueva y el Otoño tiñe con sus colores, los árboles de la vida.
Estar, ser, crecer y seguir creyendo, porque aún hay mucho por saludar en la mágica vida que vivimos.
MARIANO SANTORO

domingo, 28 de julio de 2019

Inmensidad

La satisfacción que nos genera encontrarnos con la inmensidad de la vida.
La sabia naturaleza nos brinda cada día, decenas de oportunidades.
Cada uno, repartidos en diferentes instantes.
Cruzarnos causalmente para que la vida nos sorprenda.
Chocar con la verdadera realidad para hacernos cargo.
Modificar esas pequeñas cosas que nos harán grandes personas.
Cambiar lo que ya no nos sirve.
Mutar de piel, dejar atrás lo que dañó.
Darle paso a lo nuevo, a todo eso que nos hace pensar.
Lo que el cuerpo siente y se anima a experimentar.
Inmenso es el universo para darle espacio a detalles que nos molestaron.
Somos más grandes que cualquier inconveniente.
Somos tan humanos que debemos permitir que la espiritualidad nos abrace.
Elevar las manos para enmarcar los bellos cuadros que dan presente en cada amanecer.
Agradecer todo lo que llega y todo lo que la sabiduría deja que se aleje.
Nuestra tarea es disfrutar.
Nuestra misión, la construimos cada vez que nuestros párpados se abren.
Observemos más allá de los límites mentales.
Miremos dentro del corazón y dejemos que el poder de la felicidad, entre y se adueñe del ser.
MARIANO SANTORO

miércoles, 24 de julio de 2019

Expresar

Los barrotes emocionales crecieron tanto, que por momentos, no podías ver tu horizonte.
Esa lamentable cárcel que logró encerrar parte de tus sentimientos.
Pero tu perseverancia ha sido tan poderosa que encontraste la llave para salir.
Y no era una tarea fácil.
Mucho tiempo tratando de edificar tu propio ser y tu personalidad.
Ya no había posibilidades de volver a perder.
Los fracasos y errores, son una pequeña parte de la vida humana.
Pero cuando le damos más valor a lo espiritual, quebramos las pieles hasta llegar a la esencia.
El lado izquierdo cerebral se animó a espiar e imaginar las consecuencias.
El derecho, por el momento disfrutaba de cada instante y de la belleza de renacer.
La luminosidad interior partió toda caparazón.
El corazón, lentamente latía con el ritmo adecuado.
El clima externo, se acercaba al calor corporal.
Un abrigo natural que acompañaría el cambio.
La mutación hacia la sensibilidad extrema.
Y poder expresar todo lo que durante años supo descansar en la mente.
Se abrieron las puertas del ser rumbo hacia el paraíso elegido.
La noche, guardaría los mejores secretos y deseos.
Y los días venideros, traerían la esperanza de una nueva vida.
MARIANO SANTORO

viernes, 19 de julio de 2019

Dulce inocencia

Recuerdos de la dulce inocencia me traen a esos peluches que me hacían compañía cada noche, mirándome y cuidándome desde arriba del placard.
Mis fieles amigos que estaban y me sabían escuchar.
Abrazarme a alguno de ellos, abrazarme a los sueños que quería hacer realidad.
Dar mis primeros pasos sin saber el rumbo a seguir, pero sabiendo que el lugar que elija, tendrá su motivo.
Supe dejar huellas en cada espacio que pisé, aunque algunos no lo hayan valorado.
Nunca dejé de ser yo, porque mi esencia es transparente.
Y el niño que vive en mí, me sigue hablando y yo atento a sus consejos.
Aparecen desafíos y su compañía, al igual que los eternos peluches, me guían, me ayudan.
Las elecciones por tomar, siempre van de la mano del corazón.
La alegre inocencia de no sentir culpa y de disfrutar cada instante.
Brindo por mi luna amiga, que ha sabido mirar mi interior.
Las emociones se juntan, se amigan a cada rato y todo lo que vive en mí, se fusiona para una versión de lo que soy.
Brindo por los abrazos que debo a mucha gente y por los besos que me privé de dar.
La inocente timidez jamás me abandonó.
Quizás haya perdido algunas veces y las reconozco, pero valoro más el aprendizaje.
Ganar, es algo personal, no para competir.
Desconozco la vida sin compartir.
Y siempre me animaré a subir un escalón más; de treparme como buena Cabra que soy, a cualquier montaña.
Y sabré darle la merecida importancia al horizonte que me ilumine.
MARIANO SANTORO

domingo, 7 de julio de 2019

Construir

Uno conoce el verdadero sentido de la libertad al estar en una plaza.
La cantidad de cosas que uno puede hacer y si la compartimos, mucho mejor.
Jugar es la clave.
Hacer amigos y animarse a hacer todo lo que nos genere diversión.
Y trepar a los árboles, se vuelve una fascinación.
Quién es el que llega más alto, no se transforma en competencia, sino en una sana convivencia.
Nos alegra saber que ese amigo consiguió un nuevo récord.
El desafío diario de sentirnos más altos, estando arriba del árbol.
La regla que cada día crece y todo se reescribe, porque creamos las leyes.
Todos estamos de acuerdo en sentirnos bien y alegres.
Y nos ayudamos, porque sale de manera natural.
Nos preocupamos por el otro.
Somos parte del otro.
Y todo lo que le pase o nos pase, sabemos que siempre estará la ayuda correcta.
Las manos que alcanzan pelotas, globos y ese saludo cotidiano, que es parte de la sana costumbre.
Construir, es la misión que nos enfrentamos con cada encuentro.
Y eso que se eleva, se mantiene si lo cuidamos.
Porque el árbol que usamos para trepar, es parte de nuestros juegos.
Y lo que verdaderamente crece, es el árbol de la amistad.
MARIANO SANTORO

lunes, 1 de julio de 2019

GPS

Hace 100 años llegabas al mundo y le diste frente a tu misión.
Una persona especial que la divinidad le regalaba hijos a muy temprana edad.
Creciste en todos los sentidos y sabías que dar, era algo natural.
En mi vida, la conexión fue inmediata.
Juntos creamos un vínculo que aún sigue.
La claridad en tu mirada, iluminaba cada palabra, cada consejo.
Me llenaste de fuerza, ya que habías conocido lo que era la debilidad.
Hoy me veo caminando y estás, como mi fiel sombra.
Porque la luz que vive en mí, es parte de tu ser.
Tu corazón resplandece y hace sus movidas en mi cuerpo.
El fuego del amor eterno, es lo que tengo como pilar.
Hacer foco sólo en lo que sea positivo.
Contagiar a los que me rodean.
Servir de guía, porque tú lo sos y esa es la mejor enseñanza.
Un faro que puedo ver en mi alma.
La sabiduría para creer que la vida no tiene fin y siempre hay una luz brillando
La electricidad que se une en las estrellas y forman tu nombre.
Agradezco tu compañía y todos los signos que nos conectan.
Querida abuela, sos mi GPS.
MARIANO SANTORO