De tantas horas vividas dentro de mi ser, pude fortalecer todo el interior.
Cada órgano, estaba en el lugar correcto.
Las emociones jugaban y se divertían.
Los pensamientos fluían y generaban ideas para los proyectos venideros.
La llave, siempre ha sido mi corazón y abrí las puertas mentales.
Salí y me encontré con un mundo difícil, pero con mi energía positiva, transformaré todo lo que se acerque a mí.
Con esa protección divina, caminaré por las calles de la ilusión.
Saludaré a los deseos y mis ganas, se sumarán a las de las bellas personas que me regalen su sonrisa.
Volveré a reír con fuerza.
Volveré a esa mágica sensación de querer a alguien.
Y todos los que ya son parte de mi vida, tendrán la mejor versión de mí.
Porque me animé a renovarme.
Porque dejé atrás las mochilas que cargaban ideas erróneas.
Me llené de humildad, porque quiero hacer el bien y seguir ayudando.
Me alimentaré con miradas que sanen.
Caminaré tomado de la mano con quien me permita amar.
Y me haré tiempo para sentarme conmigo y reflexionar si mis pasos son los adecuados.
Hay tanto que tengo por hacer, que me alegra comenzar a edificar fuera de mí.
Felicidad es mi estado y mi manera de vivir.
MARIANO SANTORO