Alguna vez nos hemos metido en callejones que creíamos que no tenían salida.
Las calles oscuras intentaron poner miedo en nuestro camino, pero la fortaleza interior ya hacía muy bien su trabajo.
Mucho tiempo hemos invertido en nosotros y esa semilla ha crecido muy bien.
La experiencia personal, nos ha dicho que confiar siempre es bueno, aunque muchos no lo valoren.
Pero lo que hagan o no puedan expresar los demás, no tiene que sumarse a nuestras propias situaciones.
Cada día salimos a la calle y no sabemos a qué hora volveremos.
Y siempre está el amor dando vueltas.
Cruzarnos con ese bello sentimiento, será una hermosa tarea.
Como la sorpresa y alegría que nos genera encontrarnos con alguien que no vemos hace tiempo.
Nuestra respuesta será todo lo positivo que han dejado y hemos aprendido.
Desde el cielo (Celis) , nuestras estrellas nos guiarán para no equivocarnos.
El amor, no tiene la culpa de que algunas personas no sepan amar.
Las nubes se despejarán y aparecerá en nuestro ser una nueva manera de abrirnos y dejar salir lo mejor.
Estamos rodeados de mensajes y señales y algunas veces no les prestamos atención.
Y la cotidiana velocidad, no debe impedir que nos detengamos a disfrutar del instante.
Mágicos momentos que llegan para renovarnos.
Y los recuerdos que bien supimos proteger, nos proyectarán imágenes de personas que hemos querido.
Siempre está el amor y más, si lo observamos en nuestro corazón.
Te hago llegar un beso gigante y que el destino te lo entregue de la manera que te merecés.
MARIANO SANTORO
