Una Pascua muy especial que nos ayuda a dar ese gran paso hacia la fe.
La conexión divina que ya es eterna.
Y los números no salen al azar, sino que el universo sabe muy bien el significado.
Los mensajes llegan directo al corazón.
Y la celebración, siempre será una trilogía.
La unión es cada vez más poderosa.
Las palabras hoy son imágenes y melodías.
El lenguaje del amor no tiene límites.
La sabiduría se construye a través de la experiencia, de todo lo realizado.
Las acciones que salen de nuestro ser, tienen que dejar algo positivo.
Huellas en modo tatuajes, que son visibles a los que saben observar.
Amistad, bondad, humildad y libertad.
Son el mejor estilo de vida que uno pueda elegir.
Legados escritos en la escuela de la vida.
Y hoy doy ese paso hacia una mejor persona.
Hoy me toca crecer y abrazar a mis guías estrellas.
Hoy juego a alcanzar el cielo y tocarlo no sólo con mis manos, sino con mi alma.
El renacer es interno y eterno.
Hoy el amor, tiene rostro de Dios.
MARIANO SANTORO