Regalate el sol

 

Regalate el sol, él quiere brillar junto a vos.

Tus manos se expanden para abrazar la vida.

Tu corazón, marca el ritmo de tus siguientes pasos.

Y la poesía invernal, le da calor a tu pasión.

Tu cuerpo sintiente, se anima a recorrer calles vacías para llenarlas con tu amor.

La gente que vive en tu mente, se ganaron ese lugar.

Y es en tu espacio en el que optaste por hacer limpieza.

Tus valores, son tu mayor grandeza.

Te alejaste de tus miedos y te acercaste a tus deseos.

La soledad es parte de tu conciencia.

En tu sol hay paz y en tu edad, sobra experiencia.

Creciste tanto, que no se trata de altura.

Abriste demasiadas puertas y cerraste tus dudas.

Tu sanación se transformó en canción.

Ya no hay dolor, todo es pura emoción.

Y las melodías que te despiertan cada día, te saludan en modo bienvenida.

Obsequios del destino, liberan tu camino.

Ahí tienes el horizonte y tu alma es el mejor transporte.

Regalate el sol, porque vos sos su creación.

MARIANO SANTORO

Desde el puente

 

Desde el puente, observo todo lo transitado y hacia donde me dirijo.

No hay preguntas, porque a las que consideraba importantes, les encontré su respuesta.

Me encuentro parado sobre mi corazón.

Que brilla y aumenta su poder de tan sólo imaginar que puede seguir amando.

Ya no hay búsqueda, porque la espera es sabia y sabrá cuándo dar su presente.

Elegí la mejor escenografía para inspirarme.

Cuando la mente se limpia, los pensamientos mejoran.

El cuerpo se pone a crear y accionamos de una manera especial.

Abajo, podría estar el miedo, pero es mayor la fe y mis ganas de continuar.

Arriba, está mi cielo adorado que me guía con sus estrellas.

Y no siento soledad, porque mi niño interior me acompaña.

Y me rodean montañas de deseos.

Los colores no son estables, sino que se alternan para ambientar mis sentimientos.

He comenzado a sembrar placeres y que me sorprendan al crecer.

He despejado el camino y las piedras ya no me molestan, sino que las uso para jugar.

En el medio de la nada, me siento que estoy lleno de todo.

Lo que necesito, vive en mí y lo que llegue, será de bendición.

Las melodías de mis latidos, marcan el ritmo de mis pasos.

Le sonrío al destino y le digo que estoy yendo hacia él.

MARIANO SANTORO

Invierno en vos

 

El corazón no había llegado a congelarse.

Y el Otoño, había dejado hojas sueltas en el camino.

Levantaste algunos signos de esperanza.

Continuaste sin rumbo, pero con la libertad de tener una valija llena de sueños.

Las mano extrañaban las caricias y a la vez, quería saludar a quien se presente por vez primera.

Las palabras fluyeron de una manera especial.

Había coincidencias en un mundo tan dividido.

Y aún no se encontraron, pero se están permitiendo conocer.

La soledad, aquella vieja amiga que te hizo compañía durante tiempo, estaba ahí.

Reconoció en vos una mirada diferente.

Hacía bastante que no te veías de esa manera.

Hasta te animaste a recuperar tu sonrisa.

El frío silencio de las noches, no sabía cómo abrigar tus deseos.

Una tormenta de dudas y preguntas, se cruzaron y quisieron confundirte.

Pero a la vez, estaba naciendo una melodía en lo que te rodeaba, en lo que envolvía el envase de tu ser.

El invierno en vos te saluda y te pide que lo entiendas.

Las personas suelen tener emociones reprimidas, luego de años de encierro.

Abrir el alma, es entregarte a la divinidad.

Y el mejor termómetro, es el amor que tanto querés y que está llegando.

MARIANO SANTORO

Demasiado cerca

 

Los sueños se fueron acomodando para dejar algunos ideales y te fuiste haciendo lugar.

Tu protagonismo, se hizo tan presente que sorprende y maravilla.

Los latidos tomaron el ritmo de la alegría.

Y en el amanecer, una canción se transformó en tu saludo.

El azar musical siempre acierta y esos son los mensajes que saben llegar al corazón.

Y observo por la ventana y me encuentro con algunos pajaritos que se acercan a otros como familia.

Hablo al cielo mientras dialogo con mi alma.

Y las palabras salen solas sin guion, pero con sentido de fuerza y valor.

La fe está en todas mis acciones.

Y el sol que se despierta a mi lado y brilla en mi ser.

Hacia donde mire, siempre estás.

Demasiado cerca.

Y ese amor es el que me motiva.

Veo la ruta y también un horizonte, en la que tu compañía es clave para llegar.

Me focalizo en la paz de lo que me rodea.

Dejo el mar energético para llenarme de él.

Y las montañas de esperanza que me ayudan a llenar el equipaje.

Me alimento de los sanos recuerdos.

Y agradezco por todo lo que compartimos.

MARIANO SANTORO

Creando mi camino

 

Se había hecho largo.

Durante varios momentos de los que viví, opté por sentarme a observar.

Y no todo ha sido agradable, pero como me conocés, elegí mirar lo mejor.

Y me fui llenando de la belleza externa para potenciar la propia.

Logré despejar toda nube hasta dejar casi un desierto.

Pero a la vez, me estaba construyendo mi paraíso.

Y me alegré por mis amistades y lo que formaban.

Me sentí contento por regresar a mi barrio y hacerlo cada vez más mío.

Me dio placer saber que la plaza de mi infancia, tenía esas mesas de ajedrez que fueron parte de mis idea.

Proponer y accionar, sentir y estar.

Calles que recorro y las alterno para redescubrir sus mensajes.

Avenidas amplias en las que la libertad me abraza y las recorremos juntos.

Heredé el hecho de invertir en mí y así pude tener un buen nivel de autoestima.

Las heridas externas ya no me afectaban tanto, porque me di más valor.

Sé lo que es ayudar, pero a la vez, sé lo que valgo como persona.

Y el mágico tiempo para sembrar, me muestra que aún hay hojas por escribir.

Creando mi camino en el aquí y ahora.

La soledad me habla mientras me ayuda a continuar.

La tarea es personal y el camino por hacer, será para amar.

MARIANO SANTORO

Divinidad

 

La habitación se veía oscura; el cuarto contagiaba toda la casa.

El cuerpo cansado quería pedir auxilio y no salían las palabras.

Las heridas dolían hasta la sangre.

Y los golpes emocionales, había dejado mucho más que huellas.

Las creencias, intentaron mezclarse pero salió la verdadera.

La divinidad se hacía presente.

Esa increíble luz poderosa que se abría ante la visión y todo era una bella canción.

Todo el ser, comenzó a sentir calor espiritual.

Me abrigué interiormente y empecé a flexionar hasta pararme.

Algunas partes rotas, se adhirieron y lograron juntas la estabilidad.

Me sentí único y especial.

Estaba frente a una puerta llena de magia.

La intensidad de su brillo, abría más mis párpados.

Todo era un continuo disfrute.

Sabía que todo lo pasado, había quedado guardado y llegaba la prosperidad.

Todo lo divino me mostraba mi nuevo camino.

Todo lo hermoso, se hizo contagioso.

Mi agradecer, me permitió renacer.

Y mis pies dieron el paso más importante, el primero que tenía que dar para avanzar.

MARIANO SANTORO

Símbolo de amor

 

Siempre recordaré la primera noche.

La inocencia adolescente en la que uno se anima a muchas cosas.

Ese boliche especial, los amigos y ella, tan primaveral como la estación.

La pista estaba vacía pero #Prince nos invitaba a darle buen uso.

Luego, fui conociendo mucho más del tremendo material.

Y crecí con vos, me alimenté de tu arte en esta vida Pop.

Me enamoré y me cansé de llorar porque las melodías, han sido intensas.

Y en mi eterno romanticismo, siempre tuve música de fondo.

Aunque en realidad era en lo profundo de mi corazón.

Y había llegado el recital y todo lo que generó en mi ser.

Y le siguieron más canciones y un viaje en el que no salió como esperaba.

Y la multiplicación de admiración, creció.

Y junto a mi edad, estaban esos artículos pequeños pero con tanto por dentro. 

Aún mantengo la capacidad de asombro y me seguís dando motivos para hacerlo.

Aún me alegra saber que hay más por descubrir.

Es fascinante investigar el significado del símbolo del amor.

Cada pequeña parte, se abre a un mundo de realidad fantástica.

Y estás demasiado cerca como para extrañarte.

Hoy el cielo se ilumina de púrpura y tu compañía, está presente y celebrando tu belleza. 

MARIANO SANTORO