Siempre recordaré la primera noche.
La inocencia adolescente en la que uno se anima a muchas cosas.
Ese boliche especial, los amigos y ella, tan primaveral como la estación.
La pista estaba vacía pero #Prince nos invitaba a darle buen uso.
Luego, fui conociendo mucho más del tremendo material.
Y crecí con vos, me alimenté de tu arte en esta vida Pop.
Me enamoré y me cansé de llorar porque las melodías, han sido intensas.
Y en mi eterno romanticismo, siempre tuve música de fondo.
Aunque en realidad era en lo profundo de mi corazón.
Y había llegado el recital y todo lo que generó en mi ser.
Y le siguieron más canciones y un viaje en el que no salió como esperaba.
Y la multiplicación de admiración, creció.
Y junto a mi edad, estaban esos artículos pequeños pero con tanto por dentro.
Aún mantengo la capacidad de asombro y me seguís dando motivos para hacerlo.
Aún me alegra saber que hay más por descubrir.
Es fascinante investigar el significado del símbolo del amor.
Cada pequeña parte, se abre a un mundo de realidad fantástica.
Y estás demasiado cerca como para extrañarte.
Hoy el cielo se ilumina de púrpura y tu compañía, está presente y celebrando tu belleza.
MARIANO SANTORO