El ánimo alcanza el nivel deseado.
Pero en la sana ambición de querer ser mejor persona, hoy puedo decir que me encuentro en construcción.
Ya he demolido aquéllos momentos duros que han dañado algunas partes.
La remodelación interna, es lo que me brindará mejor calidad.
Estoy yendo lo más profundo que puedo y me fascina descubrir varias callecitas emocionales que me hacen bien.
Todo un planeta espiritual que me espera.
Recorro los diferentes espacios por donde me tocó transitar.
Me alegra saber que tuve épocas interesantes.
No me conformo con saber que he estado en la cima, porque no se trata de estar arriba, sino de mantener la creatividad vigente.
Es fascinante llegar a los cimientos y ver que mis valores humanos están intactos.
Que los pilares familiares, aún tienen la fortaleza suficiente para seguir siendo mis guías, mis eternos GPS.
Y quiero elevarme a ese cielo divino, lleno de satisfacciones.
Anhelo seguir siendo transparente, sabiéndome cuidar la fragilidad sentimental.
El corazón tiene fuerza y sus latidos me lo confirman.
Los deseos genuinos, las ganas inmensas, los sueños bocetados en cuadernos con historia.
Y toda mi colección de diferentes etapas, que no tapan mi presente.
Son las que me motivan a edificar mi futuro.
La base de lo que soy, está bien firme como la fe.
Y es en la humildad, en la que me permito decir que estoy en construcción.
MARIANO SANTORO