El misterio de la vida nos asombra. Nos vamos golpeando y tropezando y descreemos de todo y de todos. Cada nueva situación, nos pone a pruebas y las dudas nos invaden tan naturalmente, que no dejamos opción que se trate de un error. El pensar negativamente es lo primero que sucede. El crecer y ver alrededor nuestro tanta maldad, tanto dolor; se nos hizo piel. Pero la piel solo nos cubre el cuerpo, lo que nos lleva y hace caminar es el corazón. No permitamos ensuciarlo con malos pensamientos. El cerebro parece que siempre le llevará la contra y ojalá no sea así. El amor tan necesario y parte importante de nuestra salvación, puede llegar a tocarnos. No buscar, es la respuesta. La sensación de que alguien piense en nosotros y con tal solo ver una imagen o escucharnos, haga un click en lo más profundo y te traiga a la vida. Renacer de amor, de pasión, de sentir y vibrar. Todos te pueden ver mal y se lo toman como costumbre. Vos misma empezás a sentirte decaída. Pero el cambio puede llegar. Los miedos comienzan a invadirte y tenés como misión, enfrentarlos. Por tu propio bien y por tu felicidad.
Decir BASTA a las dudas; a los temores de volver a pasar por los malos momentos. Decirle NO a lo que te frena. No es nada fácil, con el hecho de decírtelo, quizás no logre ayudarte, pero aporta la idea. Esa idea que podemos estar bien. SI, nosotros podemos ser parte de la alegría. Los prejuicios se irán yendo. Lo que fuiste acumulando y no te hace bien, se desvanecerá. Hay un poder y es el de estar en un lugar muy importante de la persona que nos ama. Tomemos a DIOS como director de una novela de ficción que podemos hacerla real. Seamos los protagonistas y que el destino se encargue de juntarnos cuando lo crea necesario. Ese será el tiempo de empezar a escribir la historia de nuestras vidas. Lo que resta, es dejarnos llevar. Agarremos la mano de nuestro amor con fuerza. Aferrarnos a esa mano y entrelazar los dedos. Jugar sin pensar que es un juego. El amor no lo es. Siempre habrá enemigos que no querrán vernos bien. Llevémosle la contra. Darnos el gusto de pensar en nosotros y mostrar que es posible. La envidia no es buena. No somos ni más ni menos que el resto. Solo queremos darnos la chance de apostar por nuestro bienestar. El amor nos hará volar. Sensaciones de paz y tranquilidad nos invadirán. El dormir, será una realidad. La sonrisa se establecerá en nuestro rostro. Sentir que somos parte de alguien. Saber que cada latido de nuestra pareja es por nosotros. Depender no es malo. No es dependencia cuando se funden los cuerpos. Ya no somos 2, somos un solo ser. Con un camino por delante lleno de luz. Con paisajes que no sabíamos que existían. Hagamos nuestro propio paraíso hasta que llegue el momento de subir y que nuestras almas estén en la más y completa paz. Si lo sentís, decílo. Acostumbrate a oír: TE AMO!
Amar puede hacer de nosotros un ser maravilloso.
Nadie logrará vencer lo que siente nuestro corazón.
Avanzar en sensaciones y hacerlas parte.
Llorar, pero solo porque nos sentimos felices.
Ignorar los comentarios que nos dañan.
Amor, es una pequeña palabra cuando hay entrega de ambos lados.
MARIANO SANTORO