viernes, 3 de febrero de 2012

Un baño de paz

Tan solo mirarte y me inundo de paz.
Ese refresco natural que nos llena de energía.
Ese baño emocional que renueva esperanzas.
Limpiarnos de todo lo negativo y sacar las impurezas que se pegaron a nuestro cuerpo.
Baño de sal, baño de agua y paz.
Baño de vida.
Mirarte es sentir la inmensidad de la vida y tenerle respeto.
El sentido del querer.
De admirar y sentir.
El sentido de amar y recibir a cambio las sorpresas del destino.
El misterio de saber que siempre hay algo más.
Que siempre hay espacios por conocer.
Y todo, tan solo si nos relajamos.
Dejarnos caer y flotar.
Ya que el piso solo sirve para caminar el camino elegido.
Flotemos y volemos.
Nademos en dulzura.
Nademos en palabras llenas de alegría.
Nademos y mojemos nuestra esencia.
Lavar y renovar nuestro aspecto e imagen.
Fiebre de Febrero.
Calor de enamorados.
Ducha de tranquilidad.
Baño de paz.
Dulces sueños donde nos llenamos de mar puro.
De colores que nos engrandecen y nos hacen sentir pequeños ante tanta hermosura.
Paisajes internos que aún nos falta recorrer.
Pasadillos secretos que descubrirá ese amor que está esperando a ser encontrado.
Laberintos de sentimientos que en cada rincón hay algo nuevo y positivo.
Sorprendernos con algo común que nos parece extraño.
Extrañar la sensación de liberación.
Mojar la sequedad de pasados tormentosos.
Soltar la soltería de la soledad.
Armar nuevas melodías.
Buscar armonías.
Crear ritmos nuevos.
Velocidades pacíficas que nos trasladen adonde queremos ir.
Viajes de placer y de autoconocimiento.
Sentimiento antiguo en versión actualizada.
Materializar sueños y metas.
Concretar, complacer, compartir.
Cómplices de un baño de amor.
Unirnos y ser uno.
Unidad multiplicada.
Sumar afectos y proyectos.
Baño de amor y de vida.
Vivir con Inteligencia y Paz.
Ser V.I.P.
Servir.
Ser para seguir siendo nosotros.
Llenémonos de paz y bañemos nuestra mente y alma con extrema pureza.
Esa pureza que solo los sabios corazones entienden.
MARIANO SANTORO