Amanece en mí, luego de una noche llena de estrellas que formaban tu nombre.
Despierta de tus sueños y yo sabré cumplirlos según los imaginaste.
Permitite elevar tu cuerpo para alcanzar tu espíritu.
Que toda la belleza natural que te rodea, sea igual a la de tu interior.
Florece a la vida, porque tus ramas quieren expandirse.
Abraza la esperanza de saber que el camino elegido es el que te conducirá hacia tu felicidad.
Que el sol brillante se alegre de verte cada día al levantarte, porque sabe que tenés un motivo para vivir.
Tus sábanas blancas, como la pureza de tu corazón, serán tus caricias nocturnas.
Y en la mañana, cuando quieras levantarte, yo estaré ahí, observando y dándote lo mejor de mí.
Ama, nace, brilla, vive y vuelve a amar.
Las hojas se colorearán sonrientes sabiendo que tus suaves pies caminará en y sobre ellas.
Puentes que dejaron de ser ilusión, porque es en la perfección de una vida con sentido en el que se logra cruzar las metas.
Alientos de satisfacción por descubrir, por destapar lo que las circunstancias tenían escondido.
Hoy estás libre de emociones para transformarlas en sentimientos.
Liviandad del cuerpo que quiere crecer, porque la niña se ha despertado con un alma adulta.
Lugares desiertos comienzan a poblarse al saber que irás a visitarlos.
Mundos que se abren al poder del amor que vive en vos y quiere ser compartido.
Lecciones de vida en esta escuela natural donde la misión es ayudar al otro, sabiendo que tú misma te ayudaste y fortaleciste.
El poder interno que vive en vos, es el que miro y mi ser se enorgullece de saber que soy uno de tus mejores recuerdos, que alguna vez fue bautizado como perfecto amor y hoy soy tu guía.
MARIANO SANTORO
