Privado es el mundo en el que he decidido vivir.
Pero las puertas siempre están abiertas.
La privacidad, no impide estar dispuesto a nuevas oportunidades y experiencias.
Privado no se refiere a la falta de libertad, sino que soy libre de elegir con quien compartir mi privacidad.
Crucial, puede ser el momento en el que uno toma la gran decisión de privacidad, sin la necesidad de privarse de vivir.
No hay secretos cuando uno se conduce por la vida con el corazón.
Los sentimientos florecen y se abren a todo lo que la vida tiene para ofrecer.
Los cuartos oscuros, no lo son totalmente, porque la luz interior es la que ilumina el camino a quien desee entrar.
Ser parte de mi mundo privado, tiene privilegios.
Se encontrará con mi esencia pura y sabrá disfrutar de mágicos instantes reales que alegrarán la vida hasta ahora vivida.
Esa puerta entreabierta que tiene mucho significado, que habla a través de la luz que deja salir.
La llave, no está en esa puerta, sino que tiene forma de corazón y quiere ser compartida para una vida de a 2.
La honestidad y sinceridad, son amigos de la fidelidad.
Todo un mundo privado con valores para ofrecer.
Porque la privacidad es aprender a valorar lo que uno tiene y cuidarlo.
Hacerlo de uno, quererlo, apreciarlo y darle lo mejor.
Es darnos cuenta que la vida en solitario sólo conduce a la angustia.
Privado, son todos los deseos que quieren ser descubiertos hasta la desnudez total del alma.
Y saber que la decisión que se tomará al dejar entrar a la persona adecuada, sabrá compartir la privacidad y muchos misterios serán develados; porque privado es el momento especial en el que uno se siente amado.
MARIANO SANTORO
