Si recuerdas aquéllas noches invernales en las que sólo tu memoria lograba calentar el ambiente.
Si llegan a tu mente aquéllos momentos en que les cambiabas el sentido a los muebles.
Esos en que la pasión asaltaba cada lugar posible.
Todos esos besos dados tan inocentemente que con el tiempo se volvieron mucho más interesantes.
La luna nos hacía compañía y la música entraba en todo nuestro ser.
Los días tenían diferentes horarios y algunas veces, hasta se ha perdido la noción de lo que estaba pasando.
Todo eso era disfrute en su plenitud.
Pero no todo se trata del pasado, porque el presente nos presenta otra situación.
Siempre hay algo nuevo por experimentar cuando uno está dispuesto.
Las puertas nocturnas tienen su encanto y en todo encuentro, nos alumbraremos con lo que sentimos uno por el otro.
Abrazame, significa que te quiero dar el espacio necesario para sentirte más cerca de lo que podamos.
Extrañar se ha hecho un hábito.
Y los brazos tienen deseos de mimos que generen una continuidad.
Sentir, porque quiero sentirte.
Abrir la mente, porque es la misma llave que te supe dar alguna vez, la que abre todos mis sentidos.
Abrazame es susurrarte que todo lo que deseo, puede hacerse realidad, poque los sueños tienen poder cuando salen del corazón.
La simpleza de estar juntos, nos brinda seguridad y es en la protección en donde me siento más seguro.
Abrazame, significa que todo aquéllo que vemos inmenso, puede encontrar su solución si lo compartimos.
Abrazame, es a la vez, un pedido que sale del alma, porque sé que estás ahí; yo te elegí ese lugar para que se haga eterno.
MARIANO SANTORO
