La siguiente, no es una historia al azar.
2 personas que querían conocer a alguien, se dieron una oportunidad.
Fueron abriendo la mente para dejar espacio para lo que ambos comenzarían a sentir.
Cada día y en horarios especiales, la comunicación daba su presente.
2 buenos alumnos en la escuela del amor.
Cumpliendo pequeñas metas y luchando con viejos paradigmas.
La música los encontró desnudos y los envolvió en sus melodías.
El cine, los tuvo como espectadores con muchas ansias de ser protagonistas.
Historias de vida, experiencias que se compartían con ganas de crecer.
Y la distancia se alejó del destino.
El Acqua, siempre será su energía.
Tripulantes de un barco que no se alejaría de la costa.
Y queda el recuerdo con el sonido de una campanita.
Tripulantes de un barco que no se alejaría de la costa.
Y queda el recuerdo con el sonido de una campanita.
Se perdió mucho en el camino y no se puede evitar el extrañar.
A veces, los pensamientos fantasean con lo que hubiera pasado, a qué lugares hubieran llegado.
Siempre estará la enfermera que supo curar heridas y enseñar que siempre hay algo nuevo por soñar.
El nombre, el animal, los números y principalmente las fechas, van a quedar, porque nacieron como tatuajes.
La magia del momento, no tuvo el suficiente tiempo para que la semilla crezca.
Y esos 6 tréboles juntos, formaron el más bello corazón.
MARIANO SANTORO
