Comenzaste a adaptarte cuando tomaste la decisión más importante de tu vida.
Las formas de tu entorno, se fueron modificando y prestaste mucha atención.
De a poco, se fue convirtiendo en algo necesario.
Observar lo que pasaba, permitió ver el interior del ser.
Y la transformación ya estaba en camino.
La variación en tu percepción hizo un gran trabajo.
Cambiaste pensamientos.
Fabricaste sueños.
Elaboraste planes y deseos.
Renovaste esperanzas.
La revolución externa, produjo efectos.
Hubo pequeñas alteraciones que despejaron oscuridades.
Mutaste de pieles y la metamorfosis se hizo adulta.
Te mudaste de lugares, pero siempre viviendo en tu mismo cuerpo.
La evolución era una misión como destino.
Tu figura ya no era un dibujo, sino que tomó otro estado.
La naturaleza fue tu compañera.
El alma sabia que habita en vos, dio los mensajes correctos.
Y este presente, te regala la oportunidad de darle un mejor sentido a la vida.
MARIANO SANTORO
