Sos, pero no hablo de un grito de auxilio o de ayuda.
Sos, porque hace una semana no eras parte de mi vida.
Sos, porque te di la llave de la confianza y pude abrir mi esencia.
Vos, hiciste tus movidas y mostraste mucho más que sinceridad.
Lo que yo anhele o quiera, por el momento es un sueño mío.
Pero seguiré diciendo que sos, porque me gusta que seas vos.
Me gusta observarte y descubrir a esta bella persona que el destino me presentó.
Y con respeto, le doy la bienvenida.
Nadie tiene bolas de cristal para ver el futuro.
Y no es mi intención viajar en el tiempo.
Sé disfrutar del viaje primaveral que recién comienza.
Y sé de semillas, por eso algo crece en mí.
Toda mi vida sembré amor y jamás estaba pendiente de la cosecha.
Pero mi fe me confirmaba que un día llegaría.
Y tampoco sé si es hoy; pero en este aquí y ahora, sé lo que sos.
No hay otro título, ni rótulo, etiqueta o marca.
Mi percepción es sabia y de la mano con el tiempo, confirmaré si era la puerta correcta.
Hoy, te agradezco porque estoy volviendo a imaginar, porque puedo ver que mi guía, es y será mi pasión de amar.
Sos mucho más que mi ilusión; sos la que mi cómplice corazón quiere que le de mi mejor versión.
MARIANO SANTORO