El calor corporal marca un lenguaje especial.
El sentimiento quiere sobresalir a través de la piel.
La desnudez del alma, queda a la intemperie y tiene mucho por decir.
Piel que quiere piel y abrazarse a otro cuerpo.
La insatisfacción de la soledad, busca compañía para satisfacer mucho más que un estado personal.
Mezclas de aromas que desean mutar en perfumes corporales.
Sudor de pasión que surge cuando 2 personas se animan a ir por mucho más de sus propios límites.
Y las emociones salen para airearse, mientras la mente, le deja paso al disfrute.
El amor que quiere ser dado, se multiplica y transforma espacios en amplios lugares llenos de amor.
Manos que se unen para entrelazar dedos.
Piernas que avanzan hacia un nuevo destino guiados por el corazón.
La extensión del ser se produce y 2 seres quieren una eterna unión.
El amor toma el control de cada situación y ya no hay palabras por pronunciar.
El clima externo no se compara con lo que sucede adentro.
Ese clima de amor que hace que las personas se eleven a otro nivel comportamental.
El efecto logrado es el afecto verdadero.
Lo que alguna vez fue quietud de pensamientos, hoy es acción.
Hoy, es momento de controlar la temperatura por medio del tiempo compartido junto al ser amado .
Y es el ambiente que se llena de todos los sueños que comienzan a hacerse realidad.
MARIANO SANTORO
