viernes, 28 de diciembre de 2018

El mejor regalo

La cantidad de vidas que hemos vivido y cada uno en la suya.
Pocos fueron los encuentros pero con la intensidad de los impulsos adolescentes.
El poder que tiene una mirada rodeada de una linda carita.
Y los sueños inocentes que se proyectaron en la mesa de un pool, cenando con un amigo.
Nadie conoce su destino, pero algo comenzaba a cambiar desde esa noche.
Una encuesta que me llenaba de pensamientos musicales.
Una máquina que ponía canciones programadas.
Y el corazón, sin programación, empezaba a latir con un nuevo ritmo.
Crecer de golpe, chocando con la realidad.
Aprendizaje que uno recién comprende cuando ha crecido emocionalmente, lo suficiente.
Y no sé qué ha sido de su vida, pero sí que pude continuar.
He sido un gran maestro de la ilusión y me he cansado de fantasear.
Aunque la sorpresa me sigue llamando la atención y cada tanto, se da una vuelta por la mente.
Otro fin de año se acerca y hay un nuevo cuaderno con muchos deseos de escribir esa gran historia que sueña mi corazón.
Una caja que desconozco su contenido, porque lo único que necesito es saber que puedo amar y dar lo mejor de mí.
Una Navidad que trajo testimonios cercanos.
Un nacimiento sin expectativas, pero con fe de que algo llegará para crecer.
Esperanzas llenas de ansias verdaderas.
Y el amor, evolucionará con el mejor regalo que la vida me pueda dar y es el tiempo para disfrutar y saborear cada instante.
MARIANO SANTORO