Con una O bien GRANDE de Oportunidad le doy la bienvenida al mes de Octubre.
Me alejo del odio y del orgullo y priorizo el amor y la humildad.
Aún con heridas por circunstancias de la vida, pero con ganas de seguir caminando.
Regalarme tiempo, porque muchas veces lo perdí con gente que no se merece ni un recuerdo.
Observo lo que me ha pasado, sin dejar de mirar lo que le sucede a los que me rodean.
Sigo ofreciendo mi mano y mis hombros, al igual que mis oídos.
Todos necesitamos ayuda y es agradable saber que contamos con alguien.
Contar para sumar.
Organizado con mis deseos y los sueños que sigo fabricando.
Y sé muy bien que no estoy en oferta, porque aprendí a querer y a dar lo mejor de mí.
Me considero optimista, porque el agradecer me enseñó que todo es posible.
Ordenando mis pensamientos y acomodando los sentimientos.
Disfrutando de mi originalidad, porque al crear, le doy sentido a mi existencia.
Mis emociones positivas son una orquesta de melodías.
Percibo la ovación de los que me quieren y se alegran de mis logros.
El origen de lo que soy, surge del amor con el que fui concebido.
Doy comienzo a la olimpíada de mi madurez.
Obediente con mi esencia, me dejo guiar por el corazón.
El Otoño fue un buen maestro, pero mi Primavera personal está naciendo y es mi oxígeno.
MARIANO SANTORO
